Una de las principales complicaciones para
un padre o adulto es poder descubrir que un niño no puede ver bien. Lo anterior
es de vital importancia, mejor aún si es detectado a tiempo.
Durante las primeras participaciones de clases en la escuela, específicamente
al estar frente el pizarrón, se puede detectar la
mala visión a
distancia, esto entre los 3 y 4 años del pequeño.
En la etapa de la infancia, los problemas que normalmente se observan con mayor
frecuencia son la
miopía, el
estrabismo y el
ojo
vago.
La mejor recomendación es que no se debe esperar a que se manifieste algún
signo de alerta para solicitar una consulta con su
oftalmólogo. Es
mejor ir a una cita y recibir un control rutinario.
En los primeros 15 días de vida se puede ver el fondo del ojo y el ángulo
mediante la RETCAM.
En el periodo del primer mes de vida es donde se puede manifestar con mayor
facilidad alguna de las enfermedades graves e incluso malformaciones. Lo más
recomendable es que a los 7 meses se le realice un diagnóstico de
estrabismo.
Al año y medio de edad, al realizar un estudio de agudeza visual se pueden ver
defectos refractivos y ambliopía.
Cada 2 años y hasta llegar a los 14, se
recomienda una revisión ocular, para una detección y corrección de miopía
familiar, hipermetropía y astigmatismo.
El Dr. Luis Fernando Turati Muñoz es especialista con amplia
experiencia, póngase en contacto con él y solicite una cita.